domingo, 8 de enero de 2012

Bromas, Tatuajes y Justin Bieber

Todo medio de comunicación que se precie de tal no puede dejar de exhibir, entre tantos hechos que hablan de guerras y problemas económicos, una noticia de carácter frívolo, con el fin de distender un poco el ambiente. En este contexto, la departamentos de prensa cristianos no son la excepción, y de vez en cuando también caen en el vicio. Más aún en una fecha como el año nuevo, donde la alegría de la fiesta impulsa a las personas a mostrar una siquiera mínima dosis de permisividad que no obstante jamás imaginarían en circunstancias, pongamos, más normales.

De tal modo que muchos medios informativos vinculados a la iglesia evangélica, desde los más conservadores hasta los más moderados, se solazaron divulgando el hecho de que el cantante canadiense Justin Bieber, a la sazón un hermano de fe, se ha tatuado en una de sus pantorrillas una imagen de Cristo, la cual estrenó con nada disimulado orgullo en las playas de Los Ángeles. Por ende, las fanáticas de este mozalbete de trece años, aparte de tener la dicha de verlo frente al mar con el torso desnudo y sólo vestido con un pantalón corto, contarán con el privilegio de observar una muestra más de su fervor religioso, que se suma a las abundantes declaraciones que ha formulado al respecto, además de sus enconados "God loves you" que lanza al terminar sus conciertos. A mejor vida con aquellos hermanos que insisten en la proscripción bíblica respecto de hacerse marcas en el templo del Espíritu Santo. Ha llegado un adonis en cuyo rostro -y extremidad- brilla la misma imagen de Jesús, que a diferencia de otros, jamás se creerá más famoso o representativo que Él, sino que con su testimonio conducirá a todas esas adolescentes histéricas y chillonas hacia la salvación eterna.

Me pregunto si tales medios, y los hermanos que aplauden este tipo de cosas, se detendrán por un instante a reflexionar en el hecho de que se está explotando a un chiquillo que por su edad desconoce muchos aspectos de la existencia, entre ellos precisamente varios de los relacionados con la fe. También, que con esto del tatuaje está poniéndose a la altura de otro gran ídolo del pop: Bon Scott, el primer vocalista de la banda australiana AC/DC, que murió tras una noche de borrachera. Cuando el mencionado Scott, que como buen cantante de una banda de rock pesado, subía a los escenarios con el torso desnudo -y completamente tatuado-, generaba los reclamos de los cristianos más devotos, que alegaban que con su sola presencia sobre las tarimas incitaba a los jóvenes a realizar tal práctica. Quizá ahora las púberes que se desmayan en las tribunas más altas de los estadios sólo con otear -porque no escuchan- a Bieber hagan como su modelo y se dibujen su propio cristo, quién sabe, incluso en un glúteo. Pero una cosa es segura: no lo harán por devoción a Jesús, sino a su mozuelo, a quien le han dedicado todos sus alaridos sin siquiera detenerse a considerar su condición de evangélico, que por lo demás él recuerda al término de sus actuaciones como quien mantiene una ermita en el fondo más recóndito del patio. Al igual que sucedía con quienes en los sesenta aullaban por los Beatles, para ellas este mocoso, de manera irremediable, representa más que el Salvador. Por eso a estos sujetos se les llama ídolos, al igual que los dioses falsos de las mitologías antiguas.

Y las fanáticas a poco andar demuestran que el componente cristiano les importa un bledo. Al punto de que son capaces de actuar de forma opuesta a los preceptos bíblicos. Hace unos días atrás, acá en Chile, una radio en frecuencia modulada de Santiago, dio a conocer una primicia asegurando que el bebé canadiense había decidido pasar sus vacaciones en Chile  y que se estaría alojando con su novia en un lujoso hotel de Viña del Mar. Chicas de la capital concurrieron en masa a la ciudad balneario con el propósito de ver a su motivación, a ver si les mostraba su atractiva pantorrilla. Sin embargo, esa misma noche la emisora confirmó que todo se trataba de una broma, que a su vez formaba parte de una investigación de índole social. Las afectadas no han dejado pasar la oferta y buscan reunirse, usando las redes de internet, con el propósito de incendiar la sede de la estación y agredir a sus locutores, cuestión que manifiestan de manera explícita a través de los muros de cuanto sitio ha comentado la pitanza. A tal extremo están llegando las amenazas, que los responsables del bochorno han solicitado protección policial para ellos y las dependencias de la radio. Me pregunto si Bieber sabrá de esto, y si está enterado, habrá orado para que se apacigüen las almas de estas mozuelas exaltadas.

                                                                     

                                                                           

                                                                         

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